¿En qué consiste la técnica?
En la técnica de Plasma autólogo se extrae sangre del paciente, generalmente del brazo, como si fuera una analítica rutinaria. La evolución de la técnica permite que sean cantidades muy pequeñas las necesarias. Se centrifuga esa sangre inmediatamente, para separar la zona de plasma rica en plaquetas del resto de componentes que no nos interesan. Se aspira selectivamente la zona del plasma en la que están las plaquetas. Se rompen entonces las plaquetas añadiendo calcio, de forma que liberan sus factores de crecimiento en la solución. A continuación, se recoge esta solución rica en factores de crecimiento plaquetarios y se inyecta en la zona a tratar (cicatrices de acné, quirúrgicas, mejillas, cuello, región perioral, etcétera) mediante múltiples inyecciones con una aguja muy fina.