
Categoría: Blog
Nada más entrar en el año nuevo, toca hacer balance de lo
que ha dado de sí el anterior, pero sobre todo, de lo que nos depara el que
acabamos de estrenar. La tricología, el área de la dermatología que se encarga
de estudiar y tratar los problemas capilares, es una de las subespecialidades
que más alegrías nos lleva dando en los últimos tiempos y, afortunadamente, una
de las que más novedades interesantes nos depara a corto, medio y largo plazo.
Lo mejor de la tricología en 2019
Dosis menores e igualmente eficaces de minoxidil y dutasterida
Todos los especialistas que prescriben tratamientos farmacológicos
de larga duración, y los de las alopecias lo son, aspiran a lograr el mejor
resultado con las dosis mínimas de medicamento. El objetivo no es otro que
reducir al máximo las contraindicaciones y efectos secundarios que toda
medicación lleva consigo.
Esto es precisamente lo que se está consiguiendo con el
minoxidil oral, un tratamiento que ha transformado el abordaje de la alopecia
androgénica masculina y femenina usada por más del 60% de los tricólogos. Según
varios estudios, se pueden lograr resultados muy similares administrando dosis
menores de minoxidil oral que las que se emplean habitualmente.
Otros trabajos, incluyendo uno elaborado por miembros de
nuestra Unidad de Tricología y Trasplante Capilar que acaba de ser aceptado
para su próxima publicación, han llegado a conclusiones similares con la
dutasterida oral, un medicamento similar a la finasterida, aunque con una
potencia algo mayor.
En estos grupos de pacientes se pueden administrar dos o
tres cápsulas semanales de dutasterida en lugar de hacerlo diariamente y lograr
un beneficio claro en el tratamiento de la alopecia androgénica masculina. Si
además este fármaco se combina con minoxidil oral los resultados son, en
palabras del Dr. Sergio Vañó, director de la Unidad de Tricología y Trasplante
Capilar del Grupo Pedro Jaén: “excelentes, tal y como hemos comprobado tratando
a varones con alopecias androgénicas de patrón difuso”.
Nuevas vías de administración de medicamentos para la alopecia
En 2019 se han producido novedades muy significativas con
respecto a las vías de administración de los antiandrógenos, una familia de
medicamentos que se prescriben habitualmente contra la alopecia androgénica (la
más habitual y que está relacionada con las hormonas típicamente masculinas).
La importancia de desarrollar vías de administración más
locales y específicas ayuda a conseguir beneficios terapéuticos con dosis
menores de un principio activo y a reducir la probabilidad y severidad de los
efectos secundarios de los productos que actúan a nivel sistémico.
En este aspecto, se han logrado muy buenos resultados con
finasterida y clascoterona de uso tópico en ensayos clínicos que todavía están
en marcha. De hecho, albergamos la esperanza de que el lanzamiento de la
finasterida en gel no se demore más allá de 2020 o 2021.
Terapias no farmacológicas para la alopecia androgénica
La gran experiencia acumulada en la Unidad de Tricología y
Trasplante Capilar, nos ha permitido comprobar que a la hora de tratar la
mayoría de las alopecias se logran mejores resultados cuando combinamos varios
tratamientos en lugar de usar uno solo.
De esta forma, en los últimos años se han ido incorporando
nuevos procedimientos como el plasma rico en plaquetas, el microneedling o el
láser de baja potencia que hemos empleado fundamentalmente para potenciar los
efectos de los medicamentos de primera
línea terapéutica, para facilitar la penetración de los principios activos en
el cuero cabelludo o para ofrecer una alternativa a los pacientes que no
quieren o no pueden tomar los medicamentos de uso habitual, como puede ser el
caso de las mujeres que estén buscando un embarazo, que no deben tomar
antiandrógenos.
El plasma rico en factores de crecimiento se obtiene a
partir de la sangre del propio paciente. De la muestra sanguínea que extraemos
previamente al tratamiento aislamos únicamente el segmento rico en plaquetas y
lo aplicamos en forma de pequeñas infiltraciones directamente en el cuero cabelludo.
Hasta ahora, hemos estado aprovechando la capacidad reparadora de este producto
biológico para multiplicar la eficacia de otros tratamientos y estimular los
folículos pilosos, que es donde se genera el pelo.
En 2019 han visto la luz nuevos datos al respecto del uso de
plasma rico en plaquetas para tratar alopecias cicatriciales, fundamentalmente
liquen plano pilar. Nuestro equipo de tricólogos va a publicar los casos de
varios pacientes con esta afección que no solo se estabilizaron, sino que
lograron una repoblación parcial gracias a esta terapia. Se trata de una
excelente noticia si tenemos en cuenta que estas alopecias cicatriciales
responden peor a los tratamientos habituales. Asimismo, ya existen evidencias
preliminares acerca del beneficio del láser de baja potencia en el tratamiento
de esta y otras alopecias cicatriciales.
Por su parte, el microneedling ha ganado posiciones no solo
como adyuvante de otras terapias, sino como tratamiento único gracias a su
capacidad para liberar factores de crecimiento y activar una vía molecular
relacionada con el crecimiento del cabello, lo que repercute en un
engrosamiento del pelo y en un aumento de la densidad capilar.
Inmunoterapia y genética en tricología
Este año ha tenido lugar la confirmación de la eficacia de
la inmunoterapia con difenciprona en pacientes con alopecia areata extensa. Un
metaanálisis publicado este año ha puesto de manifiesto que el 33% de los
pacientes con esta dolencia logran una repoblación completa del cuero
cabelludo.
Finalmente, en 2019 se ha publicado un estudio genético de
gran envergadura que describe por primera vez la alteración genética implicada en la alopecia frontal fibrosante, un tipo de alopecia cada vez más frecuente
caracterizada por la pérdida del cabello (y a veces también de las cejas) en la
zona de la diadema y que es especialmente traumática en el caso de las mujeres.
Según esta investigación, destacan dos mutaciones de genes
que codifican proteínas relacionados con funciones del sistema inmunológico y
del metabolismo de las hormonas sexuales. Estos hallazgos corroboran las
sospechas de la implicación de un mecanismo doble en la aparición y desarrollo
de la alopecia frontal fibrosante y el acierto de abordar el tratamiento con
una combinación de antiinflamatorios e inhibidores de la 5 alfa reductasa; bien
finasterida, bien dutasterida.
Trasplante capilar en alopecia frontal fibrosante
En 2019 nuestro equipo de tricólogos ha visto publicados los resultados de un estudio multicéntrico que han coordinado sobre trasplante capilar en alopecia frontal fibrosante. El resultado inicial era bueno y se mantenía los primeros años, pero a partir del tercer o cuarto año los folículos se iban perdiendo progresivamente, de tal forma que a los cinco años de la cirugía sobrevivían alrededor del 40% de los folículos trasplantados. A pesar de ello, la mayoría de los pacientes refería un gran nivel de satisfacción con el trasplante capilar.
Esto nos ha servido para relativizar nuestras propias
impresiones como especialistas acerca de la eficacia de un determinado
tratamiento y nos ha obligado a plantearnos el trasplante capilar como opción
para pacientes con alopecia frontal fibrosante, siempre que se haya hecho una
buena selección del caso, que la patología se encuentre aún en fases iniciales
y explicando de manera muy detallada las expectativas de la intervención y los
resultados previsibles a medio y largo plazo, dado que más de la mitad de los
folículos trasplantados acabarán perdiéndose con el paso del tiempo.
Por otra parte, en el año que acabamos de dejar atrás hemos
asistido a la publicación de un estudio multicéntrico que ha dejado importantes
novedades en el tratamiento de la foliculitis decalvante, la tercera alopecia
cicatricial más frecuente común en varones jóvenes.
Además de corroborar la eficacia de la combinación de medicamentos
con la inyección intralesional de corticoides, el trabajo ha revelado el
importante papel de la microbiota cutánea en
la aparición y progresión de esta patología, un área en la que habrá que seguir
investigando, a tenor de los datos obtenidos hasta ahora y no solo en
foliculitis decalvante.
Nuestro compañero, el Dr. Óscar Muñoz, ha publicado un estudio en el que se analiza la relación entre la alopecia areata y la microbiota intestinal, es decir, la población de microorganismos que habitan normalmente en nuestro intestino. Lo más interesante es que parece que modular la
microbiota puede repercutir en la mejoría de la alopecia areata, una hipótesis
de trabajo que estamos deseando desarrollar y conocer en un futuro próximo.
Lo que nos depara la tricología en 2020
Resolver dudas sobre la medicación para la alopecia
En 2020 estamos esperando con bastante entusiasmo la llegada
de los resultados de la tesis doctoral del Dr. Juan Jiménez. El motivo no es
otro que seguramente va a despejar algunas dudas con respecto al uso de
minoxidil oral que aún giran en torno a este medicamento contra la alopecia que
cada día se usa más, como por ejemplo si existen variaciones con respecto a la
dosis más adecuada de minoxidil en función de si tratamos a hombres o a
mujeres, sobre la seguridad cardiovascular a dosis bajas, si hay alguna forma de predecir cómo responderá cada paciente al tratamiento o
cuál es el patrón de aparición de vello en localizaciones no deseadas.
Por otro lado, confiamos en poder despejar incógnitas
similares con respecto a las infiltraciones de dutasterida, una forma de
administración que nos ha permitido reducir la dosis del principio activo, pero
que ha abierto otros interrogantes relacionados con la respuesta al
tratamiento, la tolerancia y las pautas de dosificación de este medicamento.
Asimismo, estaremos muy pendientes de los resultados del uso masivo de
anestesia por vibración para aliviar las molestias de los pinchazos que
necesariamente debemos hacer para infiltrar la dutasterida.
Novedades para un diagnóstico aún más precoz
La aparición de la dermatoscopia digital supuso un verdadero
salto de calidad en el estudio de los problemas capilares, así como en el
seguimiento de la respuesta de los pacientes a los tratamientos prescritos. En
2020 esperamos desvelar algunas claves diagnósticas de enfermedades capilares
poco frecuentes, como el liquen plano pilar o el lupus, “enfermedades para las
que es fundamental hacer un diagnóstico precoz que, sin embargo, no siempre es
sencillo de conseguir”, explica el Dr. David Saceda, uno de los tricólogos de nuestra unidad.
Concretamente, dentro de unos meses se publicará un estudio
elaborado por el equipo de especialistas de la Unidad de Tricología y
Trasplante Capilar del Grupo Pedro Jaén sobre el lupus discoide, una enfermedad
con implicaciones más allá de la pérdida del cabello en la que también juega un
papel esencial el diagnóstico precoz para implantar un tratamiento efectivo
cuanto antes.
Finalmente, a lo largo de este año seguramente veremos el
desplazamiento progresivo de la microscopía tradicional del tricograma gracias
a lentes que permiten una resolución extraordinaria a la hora de observar el
tallo piloso y el cuero cabelludo. El hecho de poder observar prácticamente
célula a célula va a permitir, además, abrir nuevas vías de diagnóstico e
investigación.
Esperamos seguir investigando sobre el uso y aplicaciones de
la videofluorescencia, una técnica que nos permite visualizar el flujo
sanguíneo del cuero cabelludo, el calibre de los vasos sanguíneos y su relación
con el tallo piloso. Este procedimiento todavía no está disponible en la
consulta clínica, pero el hecho de poder investigar en profundidad traerá cosas
muy positivas en el manejo de diferentes problemas capilares.
¿Y más allá de 2020?
Según el criterio de los especialistas de la Unidad de
Tricología y Trasplante Capilar del Grupo Pedro Jaén, la terapia con células
madre resulta muy prometedora en diversas áreas de la medicina y la tricología
no es una excepción. Actualmente varias compañías están llevando a cabo ensayos
clínicos con células madre foliculares en varios pacientes con alopecia
androgénica. Sin embargo, los resultados de estas investigaciones no llegarán
hasta dentro de dos o tres años, al menos.
Algo parecido sucede con el minoxidil sublingual, una vía de
administración muy novedosa en la que tenemos puestas muchas esperanzas, ya que
de esta forma evitaríamos que el hígado tuviera que metabolizar el medicamento.
No obstante, los datos al respecto son aún muy preliminares y todavía tendremos
que esperar algunos años para ver resultados más sólidos.
Finalmente, la denominada nueva era biológica para el tratamiento de la alopecia areata, compuesta fundamentalmente por inhibidores de la vía JAK kinasa (tofacinitib, ruxolitinib y baricitinib) se perfilan como opción interesante para repoblar el cuero cabelludo de pacientes que no han respondido a otros tratamientos convencionales. Esperamos que a lo largo de 2020 y 2021 podamos implementar esta línea de tratamiento en nuestros pacientes con alopecia areata.
Naturalmente, os iremos hablando de todo ello a lo largo de este año, en el que también acudiremos a las principales citas científicas de Tricología. Feliz 2020.
¿Necesitas diagnóstico o tratamiento para algún problema capilar? Contacta con la Unidad de Tricología y Trasplante Capilar del Grupo Pedro Jaén.
Enero
2020
Centro Grupo Pedro Jaén