Durante las primeras 24 horas los pacientes precisan llevar un vendaje de cabeza completa y tomar analgésicos, ya que durante ese tiempo sufrirán un dolor moderado. A partir de ese momento, y hasta las 2 o 3 semanas, deben llevar 24 horas al día una cinta o diadema que procure una cierta comodidad y protección, por lo que el postoperatorio es visible durante un cierto tiempo. Salvando este aspecto se puede realizar una vida absolutamente normal, excepto deporte intenso, desde una semana tras la intervención.