Habitualmente son lesiones asintomáticas. En cada una de las manifestaciones de capilaritis las lesiones comienzan con máculas purpúricas que, en algunos casos (p.e enfermedad de Schamberg) pueden permanecer planas. En las demás formas del proceso las máculas purpúricas se convierten en pápulas purpúricas. Incluso en ocasiones se pueden hacer ligeramente escamosas. El color púrpura original de las lesiones cambia a amarillento en semanas y, lentamente (en meses), a marrón. Se suelen desarrollar nuevas lesiones purpúricas a medida que otras más viejas se desvanecen.
La evolución de las capilaritis es muy variable. En algunos pacientes las lesiones duran sólo semanas o meses mientras que en otros el proceso se prolonga durante decenios.
El diagnóstico es clínico. En caso de duda se debe realizar una biopsia, que suele confirmarnos el diagnóstico.
No hay ningún tratamiento realmente satisfactorio, pero las lesiones mejoran con el tiempo, dejando pigmentación marrón como lesión residual. Para acelerar este proceso han sido recomendados los corticoesteroides, PUVA e incluso hay algunos autores que emplean vitamina C y E oral así como fármacos como la pentoxifilina.