Encontraremos lesiones enrojecidas, de aspecto húmedo y grasiento, junto con descamación rojizo-amarillenta, con una localización típica en las regiones más seborreicas de la cara (márgenes del cuero cabelludo, zona entre las cejas, alrededor de la nariz, en los conductos auditivos) y en el pecho. Es frecuente asimismo la presencia de descamación del cuero cabelludo, ocasionando caspa.
El diagnóstico se realiza clínicamente, no siendo necesarias más pruebas habitualmente.
Lo más habitual es que se consiga controlar la dermatitis seborreica con tratamientos tópicos. Disponemos de diversos medicamentos tópicos como pueden ser: antifúngicos tópicos, corticoides tópicos (éstos administrados en ciclos cortos) o los inmunomoduladores tópicos (tacrólimus y pimecrólimus).
Para la afectación del cuero cabelludo son útiles los champús con antifúngico.
En caso de lesiones muy intensas o resistentes al tratamiento tópico puede estar indicado el tratamiento oral, con ciclos cortos de corticoides orales.