Pápulas de color blanquecino-perlado o del color de la piel, umbilicadas, con tapón queratósico central. Puede afectar a cualquier área corporal, aunque suele ser más frecuente en el tronco y en áreas en las que existe dermatitis. Las lesiones son asintomáticas (excepto que se irriten por afectación concomitante, rascado, etc…) suelen persistir hasta 6 meses y después presentan regresión espontánea.
Generalmente es clínico. Pocas veces debemos recurrir al frotis del tapón queratósico o a la biopsia.
La abstención terapéutica es una opción válida, ya que las lesiones desaparecen espontáneamente.
Los procedimientos dirigidos a eliminar las lesiones en la consulta (curetaje, crioterapia, electrodesecación, láser, etc…) son efectivos, aunque pueden ocasionar molestias, sobre todo en los niños pequeños. Existen opciones terapéuticas domiciliarias como imiquimod tópico o KOH, que en ocasiones son mejor toleradas por el paciente.