En este post compartimos 8 consejos realistas para que puedas cuidarte durante las comidas navideñas sin dejar de disfrutar de los placeres culinarios de estas fechas.
Llegan las fiestas navideñas y las estadísticas dicen que lo habitual es que buena parte de la población llegue a aumentar hasta tres o cuatro kilos de peso debido a los excesos que se cometen con la alimentación durante estos días. La realidad es que si nos planificamos de manera adecuada podemos evitar esos grandes cambios en la cifra que marca nuestra báscula y seguir disfrutando plenamente de los manjares navideños.
Nuestra especialista en nutrición y estética corporal, la Dra. Izaskun Astoreca nos propone una serie de ocho recomendaciones, para que estas comidas navideñas no se acaben convirtiendo en un problema de peso.
1. Reserva los días de excesos
A lo largo de estas fiestas tenemos del orden cinco o seis comidas extraordinarias. Si gestionamos bien el resto de comidas de todo el periodo navideño, nuestra báscula no tiene porqué resentirse.
En este sentido cabe señalar que el problema real de los excesos de estas fechas se da cuando terminamos por concedernos permisos diarios y, con la excusa de que es Navidad, acabamos por pasarnos con la comida varias veces todos los días.
Por ello, es recomendable hacer una planificación de todas las comidas y seguir una alimentación equilibrada, dejando los extras para los momentos más señalados.
2. Compensa, incluso en los días de fiesta
Las cenas de Nochebuena y Nochevieja pueden compensarse haciendo al mediodía una ingesta más ligera a base de verduras, caldos, pollo a la plancha o pescado al horno. De esta manera conseguiremos restar calorías al total de las que ingeriremos ese día.
No obstante, no podemos usar este truco como excusa para comer de manera excesiva en la cena. En estos momentos aprovecharemos para tomar esos alimentos especiales y comidas tradicionales, pero haciendo hincapié siempre en la moderación.
3. Ojo con los entrantes
Este consejo puede resultar muy útil si deseas cuidarte en las comidas navideñas. Para no sucumbir sin control a todos los entrantes de la mesa navideña cogiéndolos directamente de las bandejas, podemos escoger aquellos que queremos consumir y ponerlos en un plato individual para nosotros. De esta manera podemos tener una visión más realista de las cantidades que vamos a ingerir y controlar la cantidad si vemos que nos vamos a pasar.
4. No prepares demasiada cantidad
Un error muy frecuente es preparar cantidades ingentes de comida pensando en que siempre se podrán aprovechar las sobras en días posteriores. Dado que las comidas típicamente navideñas suelen ser menos saludables y mucho más calóricas, este recurso nos predispone a cometer más excesos casi sin darnos cuenta.
Por eso, es aconsejable no preparar excesivas cantidades de comida para que no queden sobras en días posteriores. Lo mismo podemos decir de los postres típicos como turrones, polvorones, tartas… Lo adecuado es comprar solamente aquellas cantidades que se vayan a consumir en las comidas especiales, para evitar que nos quede comida sobrante y tener tentaciones durante todos los días de la Navidad.
Las comidas extraordinarias son los momentos para disfrutar de ellos, aunque siempre abogando a la moderación. Por esta razón también es conveniente no dejar los dulces típicos de Navidad a la vista repartido en bandejas. Esta costumbre tan típica nos hace muy difícil no sucumbir a la tentación.
5. Apuesta por entrantes ligeros
En las comidas señaladas podemos preparar unos entrantes ligeros que acompañen a los platos más fuertes. Éstos pueden ser, por ejemplo, marisco, ensaladas, espárragos, brochetas de tomatitos cherry con queso o jamón ibérico. El truco está en arañar calorías incluso dentro de las comidas concebidas para darnos un festín.
6. Limita el consumo de alcohol
El alcohol tiene muchas calorías superfluas que nos podemos evitar intercalando vasos de agua entre bebidas alcohólicas y decantarnos preferiblemente por vino en lugar de por combinados de mayor graduación. Lo mejor es reservar el champán para el brindis final. Este consejo no es difícil de seguir y es muy práctico para cuidarse durante las comidas navideñas.
7. No tengas prisa
Se calcula que la sensación de saciedad empieza a aparecer unos 15-20 minutos después de empezar a comer. De esta forma, comer despacio, masticar bien, disfrutar de los sabores especiales y manjares de esas comidas navideñas, de la conversación y de la compañía ayuda a ingerir menos calorías. Comer hasta que nos encontremos demasiado saciados y evitar comidas excesivas que posteriormente pueden traer digestiones muy pesadas y desagradables. En este sentido, bueno y poco, dos veces bueno.
8. Ponte en movimiento
Reserva algunos días de estas fiestas para hacer ejercicio físico, aunque sea suave. Es muy recomendable hacer deporte antes de las comidas familiares para gastar nuestras reservas de glucógeno y acelerar un poco nuestro metabolismo, lo que puede favorecer que los extras procedentes de hidratos de carbono y el alcohol no terminen siendo grasa. Si además podemos darnos un paseíto después de cenar ya habremos puesto todo de nuestra parte para que la grasa no campe a sus anchas y acabe por pasar factura en la báscula.
Te invitamos a compartir estos consejos para cuidarse durante las comidas navideñas con tus familiares y amigos.
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