Conoce las rutinas recomendadas para el cuidado de la piel en función de tu edad (20, 30, 40, 50 o más años), según la evidencia científica.
¿Es fácil cuidar la piel en casa?
La respuesta a esta pregunta es sí, pero lo vamos a explicar con más detalle porque si se piensa en todos los tratamientos estéticos que existen, puede parecer misión imposible, pero no lo es en absoluto.
Es cierto que contra el paso del tiempo y nuestra predisposición genética no podemos hacer mucho. Sin embargo, sí podemos incidir de manera decisiva en los parámetros que dependen de nosotros, que son, contrariamente a los que se piensa, la mayoría.
Esto no quiere decir que podamos parar por completo el proceso de envejecimiento o que podamos dar marcha atrás en el tiempo, pero sí contribuir a mejorar nuestros mecanismos de reparación, a reducir y neutralizar la producción de radicales libres responsables del daño celular y a protegernos de los factores externos que deterioran nuestra piel. De hecho, una de las cosas que más sorprende a nuestros pacientes en las consultas de dermatología estética es la simplicidad de los hábitos que proponemos y de los pocos productos que prescribimos. Desde que iniciamos nuestra andadura profesional, hemos intentado mantener la máxima de la naturalidad y de que «menos es más».
Uno de los mitos más extendidos sobre el cuidado de la piel es que resulta caro y complicado de llevar a cabo. Sin embargo, la experiencia nos dice que si bien hay procedimientos específicos que suponen un desembolso significativo, lo cierto es que los principios activos y las pautas más efectivas para cuidar la dermis dependen más de la constancia y de tomar conciencia de ponerlos en práctica cada día que de gastarse mucho dinero.
De estos comportamientos depende, además, que el resto de procedimientos y productos que apliquemos de manera adicional sean rentables.
Cuidados de la piel imprescindibles a cualquier edad
Como veremos a lo largo de este artículo, lo hábitos de limpieza son imprescindibles a cualquier edad como punto de partida para conseguir una piel bella y saludable. Además, no hay que olvidar la importancia de seguir unos hábitos de protección solar adecuados durante todo el año, mantener un vida sana (dormir bien, hacer deporte, tener una dieta correcta, etc.), no fumar y tomar precauciones como la vigilancia y el control permanente de los lunares.
Cuidado cutáneo a partir de los 20 años: la limpieza es sagrada
En esta etapa de la vida tienen lugar los últimos coletazos de las oscilaciones hormonales responsables del acné adolescente. Asimismo, los signos de envejecimiento no son muy evidentes, lo que favorece la despreocupación en torno a ellos.
Quizá por este motivo es el mejor momento para instaurar y afianzar las rutinas del cuidado de la piel, fundamentalmente la de la limpieza. Por lo general, es un tema al que las generaciones más jóvenes no prestan demasiada atención cuando, en realidad y como hemos mencionado, es un paso básico para lucir una piel saludable y bonita y sienta las bases de los tratamientos que apliquemos luego.
Este ritual es imprescindible por la mañana para eliminar el exceso de grasa que producen las glándulas sebáceas por la noche, así como para retirar los restos de cosméticos que hayamos aplicado antes de irnos a dormir.
Es importante escoger productos adecuados para cada tipo de piel y sus necesidades específicas en cada momento y dejarse asesorar por un profesional para no dar palos de ciego con cosméticos que empeoren el estado de la piel o agredan la barrera cutánea que la protege.
Asimismo, es fundamental tomar conciencia de la necesidad de repetir este gesto por la noche para retirar los productos de maquillaje, pero también en caso de no haber usado estos cosméticos. Durante el día la piel acumula polvo, sebo, sudor, contaminación… que debemos eliminar antes de acostarnos.
Por motivos fundamentalmente hormonales, en el cuerpo de algunas mujeres empieza a aparecer en esta década de la vida la temida celulitis. No obstante, se puede combatir con un estilo de vida saludable en el que prime hacer deporte, no fumar y llevar una alimentación mediterránea restringiendo al máximo la ingesta de azúcares simples, grasas saturadas, alcohol y productos ultraprocesados.
Rutinas de cuidado de la piel a los 30 años: ponte un escudo antioxidante
En esta década es cuando se empiezan a apreciar los excesos que se cometen con respecto al tabaquismo, a la falta de descanso, a la sobreexposición solar, etc., y es un momento crucial para luchar contra ellos con hábitos y productos específicos. Es la década idónea para añadir los antioxidantes, sobre todo la vitamina C, por su gran capacidad para contrarrestar la acción de los radicales libres que se generan como consecuencia de la exposición a la radiación solar, a la contaminación ambiental, al tabaco, a procesos inflamatorios, a dietas poco saludables…
Los radicales libres atacan la membrana celular y están ligados al envejecimiento cutáneo, a la pérdida de luminosidad de la piel, a la aparición de manchas y a la deshidratación y empeoramiento de la textura de la dermis. Los cosméticos con vitamina C representan, por lo tanto, un potente escudo frente a estas agresiones externas e incluirlos en nuestra rutina de cuidado facial ayuda a minimizar todos los efectos negativos que tienen sobre la piel.
A partir de esta edad, los antioxidantes son imprescindibles para mantener la piel hidratada, suave y elástica. Estos ingredientes contrarrestan la acción de los radicales libres que estropean la piel y aceleran el envejecimiento. Los más efectivos son los sérums con vitamina C pura.
Lo mejor es usarlos por la mañana para proteger la piel durante toda la jornada. Es importante completar la rutina con un buen fotoprotector para evitar la aparición de manchas.
Cómo cuidar la piel a los 40 años: añade retinoides
En esta etapa de la vida es conveniente dar una ayuda extra al proceso de regeneración de la piel añadiendo retinoides. Estos análogos de la vitamina A pura son unos viejos conocidos de los dermatólogos por su papel indiscutible en el tratamiento del acné, un campo en el que se vienen usando desde hace unos cuarenta años.
Este principio activo se ha ido formulando en diferentes dosis y presentaciones hasta convertirlo, además, en uno de los ingredientes estrella de los cosméticos para tratar el envejecimiento de la piel por su efecto renovador.
Los retinoides actúan sobre el tono, las manchas, la luminosidad, las arrugas, la dilatación de los poros, la textura de la epidermis… es decir, prácticamente sobre todos los signos de envejecimiento de la piel.
Los retinoides tienen un efecto hidratante, despigmentante, seborregulador, renovador y queratolítico sobre la piel, lo que los convierte en verdaderos multiuso. Además, actúan a un nivel más profundo estimulando la síntesis de colágeno, una proteína esencial para combatir la flacidez. Esto se traduce en una piel más jugosa y firme con una superficie más limpia, luminosa, lisa y suave en la que los poros adquieren una apariencia más pequeña. Eso sí, a la hora de escoger un cosmético con retinoides conviene contar con asesoramiento por parte de un dermatólogo, ya que se trata de principios activos irritantes cuya dosis y frecuencia de uso debe adaptarse escrupulosamente a las características de la piel de cada paciente para evitar descamaciones, dermatitis y molestias derivadas de su uso incorrecto.
Asimismo, es más adecuado usarlos en la rutina de cuidado facial de noche para aprovechar que durante el sueño se ponen en marcha los mecanismos de renovación celular y porque su uso es incompatible con la luz solar si no se quieren sufrir manchas e hiperpigmentaciones en la piel. De esta manera, si se usan en formulaciones para el día es imprescindible completarlo con protección solar estricta.
De los 50 en adelante: todo lo anterior… y despigmentantes
En esta etapa de la vida el ciclo de renovación celular es más lento que nunca. Por este motivo hay que seguir con los mismos hábitos que hemos referido incrementando la concentración de algunos principios activos y, además, añadir productos despigmentantes con hidroquinona o ácido kójico, entre otros, ya que incluso las personas que han llevado a cabo una buena rutina de protección solar sufren alteraciones de la pigmentación.
Desde nuestro punto de vista, en esta etapa de madurez es importante asumir que en cuestión de piel la belleza no se mide en función de la juventud, sino de la salud. Una piel bella no es una piel joven, sino una piel sana y bien cuidada.
De esta forma, los hábitos, tratamientos y cuidados que apliquemos no deben estar encaminados a aparentar una edad que no se tiene, sino a potenciar los rasgos más bonitos y a lograr un efecto armonioso y natural.
Te invitamos a compartir este artículo sobre rutinas de cuidado de la piel en función de tu edad con aquellos familiares y amigos a los que creas que le puede interesar.
Referencias y autoría del contenido
El contenido de esta entrada ha sido elaborado por el Departamento de Comunicación y el Equipo Médico del Grupo Pedro Jaén siguiendo nuestro compromiso editorial, mediante el que garantizamos la veracidad y actualización de la información proporcionada.
Referencias sobre el cuidado de la piel según la edad de cada persona:
1. Sunder S. Relevant Topical Skin Care Products for Prevention and Treatment of Aging Skin. Facial Plast Surg Clin North Am. 2019 Aug;27(3):413-418. doi: 10.1016/j.fsc.2019.04.007. Epub 2019 May 22. PMID: 31280856.
2. McCook JP. Topical Products for the Aging Face. Clin Plast Surg. 2016 Jul;43(3):597-604. doi: 10.1016/j.cps.2016.03.005. Epub 2016 May 11. PMID: 27363774.
3. Draelos ZD. Facial skin care products and cosmetics. Clin Dermatol. 2014 Nov-Dec;32(6):809-12. doi: 10.1016/j.clindermatol.2014.02.020. Epub 2014 Oct 29. PMID: 25441474.
4. Truswell WH. Prescription Skin Care Products and Skin Rejuvenation. Facial Plast Surg Clin North Am. 2020 Feb;28(1):59-65. doi: 10.1016/j.fsc.2019.09.005. PMID: 31779942.
5. Zouboulis CC, Ganceviciene R, Liakou AI, Theodoridis A, Elewa R, Makrantonaki E. Aesthetic aspects of skin aging, prevention, and local treatment. Clin Dermatol. 2019 Jul-Aug;37(4):365-372. doi: 10.1016/j.clindermatol.2019.04.002. Epub 2019 Apr 26. PMID: 31345325.
6. Young AR, Claveau J, Rossi AB. Ultraviolet radiation and the skin: Photobiology and sunscreen photoprotection. J Am Acad Dermatol. 2017 Mar;76(3S1):S100-S109. doi: 10.1016/j.jaad.2016.09.038. Epub 2016 Dec 27. PMID: 28038885.
7. Shanbhag S, Nayak A, Narayan R, Nayak UY. Anti-aging and Sunscreens: Paradigm Shift in Cosmetics. Adv Pharm Bull. 2019 Aug;9(3):348-359. doi: 10.15171/apb.2019.042. Epub 2019 Aug 1. PMID: 31592127; PMCID: PMC6773941.
8. Sela BA. [Dermatological manifestations of smoking]. Harefuah. 2002 Aug;141(8):736-40, 760. Hebrew. PMID: 12222141.
9. Partsch B, Jochmann W, Partsch H. Tabak und Haut [Tobacco and the skin]. Wien Med Wochenschr. 1994;144(22-23):565-8. German. PMID: 7701843.
10. McLeod RP, Elias PM, Eichenfield LF, Fowler JF Jr, Horowitz P. A lifetime of well skin care: practical recommendations for clinicians and patients. Semin Cutan Med Surg. 2013 Jun;32(2 Suppl 2):S28-9. doi: 10.12788/j.sder.0024. PMID: 24156156.
11. Fowler JF Jr, Eichenfield LF, Elias PM, Horowitz P, McLeod RP. The chemistry of skin cleansers: an overview for clinicians. Semin Cutan Med Surg. 2013 Jun;32(2 Suppl 2):S25-7. doi: 10.12788/j.sder.0023. PMID: 24156155.
12. Draelos ZD. Concepts in skin care maintenance. Cutis. 2005 Dec;76(6 Suppl):19-25. PMID: 16869178.
13. Draelos ZD. The science behind skin care: Cleansers. J Cosmet Dermatol. 2018 Feb;17(1):8-14. doi: 10.1111/jocd.12469. Epub 2017 Dec 12. PMID: 29231284.
14. Michalak M, Pierzak M, Kręcisz B, Suliga E. Bioactive Compounds for Skin Health: A Review. Nutrients. 2021 Jan 12;13(1):203. doi: 10.3390/nu13010203. PMID: 33445474; PMCID: PMC7827176.
15. Chen J, Liu Y, Zhao Z, Qiu J. Oxidative stress in the skin: Impact and related protection. Int J Cosmet Sci. 2021 Oct;43(5):495-509. doi: 10.1111/ics.12728. Epub 2021 Aug 28. PMID: 34312881.
16. Zasada M, Budzisz E. Retinoids: active molecules influencing skin structure formation in cosmetic and dermatological treatments. Postepy Dermatol Alergol. 2019 Aug;36(4):392-397. doi: 10.5114/ada.2019.87443. Epub 2019 Aug 30. PMID: 31616211; PMCID: PMC6791161.
17. Riahi RR, Bush AE, Cohen PR. Topical Retinoids: Therapeutic Mechanisms in the Treatment of Photodamaged Skin. Am J Clin Dermatol. 2016 Jun;17(3):265-76. doi: 10.1007/s40257-016-0185-5. PMID: 26969582.
18. Bergfeld WF. A lifetime of healthy skin: implications for women. Int J Fertil Womens Med. 1999 Mar-Apr;44(2):83-95. PMID: 10338266.
19. Zaid AN, Al Ramahi R. Depigmentation and Anti-aging Treatment by Natural Molecules. Curr Pharm Des. 2019;25(20):2292-2312. doi: 10.2174/1381612825666190703153730. PMID: 31269882.
20. Lee AY. Skin Pigmentation Abnormalities and Their Possible Relationship with Skin Aging. Int J Mol Sci. 2021 Apr 2;22(7):3727. doi: 10.3390/ijms22073727. PMID: 33918445; PMCID: PMC8038212.
21. Kang HY, Lee JW, Papaccio F, Bellei B, Picardo M. Alterations of the pigmentation system in the aging process. Pigment Cell Melanoma Res. 2021 Jul;34(4):800-813. doi: 10.1111/pcmr.12994. Epub 2021 Jun 15. PMID: 34048137.