Conoce cómo el efecto videollamada ha aumentado la demanda de retoques estéticos desde el final de los primeros confinamientos por la pandemia de COVID-19 y cuáles son los tratamientos más demandados.

Desde el comienzo de la pandemia por COVID-19 ha aumentado notablemente el uso tabletas, ordenadores y teléfonos móviles para conectarnos en vídeo con otras personas, unas veces para trabajar y otras para mantener encuentros con familiares y amigos.

A raíz de estas conexiones en vivo, parece ser que hemos descubierto aspectos de nuestro rostro que queremos mejorar, bien porque no los habíamos apreciado anteriormente, bien porque no habíamos reparado en lo poco que nos gustan. De esta manera, nuestros especialistas en medicina estética facial han observado que cada vez hay más preguntas por soluciones y tratamientos para la piel apagada, la flacidez, las ojeras marcadas, las arrugas de expresión, el tamaño de la nariz…

En realidad, este fenómeno -el efecto videollamada- no está asociado única y exclusivamente a la pandemia por COVID-19. Previamente ya existían algunos estudios que señalaban la influencia de las redes sociales, los selfies y las videollamadas en la percepción que los pacientes tienen de su propia imagen y más de una vez atendemos a pacientes que preguntan por determinados tratamientos estéticos a raíz de estar más expuestos en estos canales digitales. Sin embargo, el incremento de su uso por parte de sectores más amplios de la población desde que terminaron los primeros meses de confinamiento ha repercutido en la demanda de dichos tratamientos.

Los estragos del efecto videollamada… ¿son para tanto?

Tal y como hemos mencionado, los propios pacientes se quejan de verse la ojera más marcada, la piel más flácida y descolgada, papada, aprecian más los poros dilatados, arrugas de expresión que no tenían idea que existían y que no les gustan al verse en movimiento… y la nariz más grande.

Es cierto que algunos de estos factores tienen relación con el ángulo, el enfoque, la calidad de la cámara, la distancia a la que nos grabamos o fotografiamos, la luz en el momento de hacernos la foto o grabarnos… pero otros en realidad se deben a que estos dispositivos les hacen ser conscientes de determinados rasgos en los que antes, al mirarse al espejo o verse en fotografías en papel, no habían reparado. Y es que, el hecho de vernos en movimiento hace que percibamos arrugas de expresión y alteraciones relacionadas con la gestualidad que generalmente no vemos en imágenes estáticas o cuando posamos.

De hecho, durante el periodo de confinamiento no solo recibimos muchas llamadas por casos urgentes, agravamiento de patologías previas, fechas de cirugías o continuación de tratamientos que estaban en curso en el momento de decretarse el estado de alarma. También de pacientes interesados en tratamientos estéticos para realizarse en cuando pudieran salir a la calle más libremente.

Puesta a punto estética después del confinamiento

Tras el confinamiento observamos una demanda por ponerse a punto de una manera integral. Por un lado, se buscaba paliar los estragos que el estrés, la ansiedad o la falta de constancia en los cuidados pudo causar en la piel. Por otro, había muchas ganas de retomar los tratamientos habituales que habían quedado en suspenso cuando se decretó el estado de alarma.

Para esa puesta a punto general recurrimos a tratamientos de bioestimulación, peelings químicos e incluso láser. La ventaja que observamos en láser con respecto a otros años es que al haber estado metidos en casa y haber tenido menor exposición solar, pudimos aplicarlo sin problemas.

También atendimos muchos casos de patologías previas que empeoraron durante la cuarentena, como el acné, la rosácea o la psoriasis.

En cualquier casos muchas de las demandas estéticas vinculadas al efecto videollamada se siguen manteniendo en el tiempo, probablemente debido a que los canales de comunicación online tienen ahora más usuarios que hace unos años debido al punto de inflexión que supusieron los primeros confinamientos.

A continuación se indican cuáles son las principales demandas de nuestros pacientes.

Demandas estéticas asociadas al efecto videollamada: mujer se mira al espejo mientras comprueba la flacidez de su rostro.

Demandas estéticas asociadas al efecto videollamada

Hemos detectado que hay más premura por tratar las ojeras hundidas y la flacidez de la piel, especialmente en el tercio inferior de la cara y el cuello.

Curiosamente, y aunque en general la demanda sigue siendo mayor en mujeres de mediana edad, lo cierto es que estamos apreciando un mayor interés entre la población más joven, bien porque quieren empezar a cuidarse antes, bien porque están más metidos y expuestos a los medios que hemos mencionado, lo que quizá hace que estén más preocupados o sean más conscientes de su propia imagen.

Difuminar las ojeras

Para las ojeras hundidas y oscuras aplicamos sustancias de relleno. Estas infiltraciones dan volumen a la zona hundida y la hidratan, inducen la síntesis de colágeno, mejoran la densidad de la piel y cubren los vasos responsables de que la zona aparezca oscura. Si la pigmentación es muy patente, se puede complementar con láser.

Este tratamiento se hace en consulta en apenas 15 minutos. Los resultados son muy naturales e inmediatos y mejoran durante la semana siguiente. Es uno de los procedimientos más satisfactorios, ya que los pacientes notan que les cambia la cara por completo, dándoles un aspecto más fresco, descansado y juvenil. El efecto dura, como mínimo, un año. Transcurrido ese plazo se puede repetir.

Eso sí, no se trata de un recurso válido para eliminar bolsas edematosas o de grasa bajo los ojos, problemas que generalmente han de ser tratados en quirófano.

Retensado para la flacidez del rostro

Para paliar el descolgamiento de los tejidos solemos optar por sistemas biocompatibles de retensado cutáneo. Se trata de otro de los tratamientos más agradecidos, ya que el paciente nota un efecto muy potente de manera poco invasiva.

Estos dispositivos están compuestos de polímeros biocompatibles para no causar rechazo o reacciones adversas y su efecto es doble: tensan la piel y estimulan la producción de colágeno y elastina. Permiten reposicionar el óvalo facial y revertir la flacidez que todavía no es muy acusada sin necesidad de pasar por quirófano.

En la consulta, con el paciente sentado, dibujamos la trayectoria que van a seguir estos dispositivos. Anestesiamos los puntos de entrada y salida de los mismos para evitar molestias y los implantamos con una microaguja a través de la piel siguiendo la línea que hemos dibujado. Los anclamos al tejido subcutáneo con unos conos que forman parte del hilo y que también son reabsorbibles.

El paciente puede reincorporarse a su vida diaria inmediatamente, únicamente teniendo la precaución durante una semana de no hacer tratamientos dentales, sesiones de estética o masajes que impliquen tocar o mover mucho la cara. Esta técnica no requiere sutura, se lleva a cabo rápidamente y es compatible con otros tratamientos estéticos. Aunque se reabsorben en torno a los 18 meses, el efecto se prolonga dos o tres años, momento en el que se puede repetir el procedimiento.

Este tratamiento suele usarse en el tercio inferior de la cara, pero también en el abdomen. No obstante, hay que informar previamente de que es verdaderamente eficaz cuando la flacidez y el descolgamiento no son muy acusados.

Tratamientos para mejorar la calidad de la piel vinculados al efecto videollamada: mujer sonríe mirando a su portátil en una videoconferencia de trabajo.

Tratamientos para mejorar la calidad de la piel vinculados al efecto videollamada

A continuación se indican algunos de los tratamientos para mejorar la calidad de la piel más vinculados al efecto videollamada:

Bioestimulación

Se toma una muestra de sangre y se centrifuga para separar las plaquetas, que activamos con cloruro de calcio. Las fracciones resultantes se inyectan en puntos estratégicos según las necesidades de casa paciente. Logramos una piel hidratada, atenuamos arrugas finas y difuminamos ojeras. Con el paso de los días los resultados mejoran. La piel está más jugosa, con mejor textura y más firme.

Peelings químicos para renovar la superficie de la piel

Los peelings químicos se aplican en consulta en muy pocos minutos. Básicamente se lleva a cabo aplicando una solución ácida con un pincel (usaremos diferentes ácidos según las necesidades de la piel), la dejamos durante unos minutos y la retiramos pulverizando una solución neutralizante y usando un algodón. Aplicamos una crema hidratante y el paciente puede incorporarse a su rutina diaria con total normalidad, teniendo la precaución de usar fotoprotección elevada. El resultado es una piel jugosa, hidratada, mucho más suave, con poros y manchas atenuadas.

Láser de rejuvenecimiento

El láser de rejuvenecimiento es uno de los tratamientos más efectivos para devolverle a la piel un aspecto luminoso, uniforme y jugoso. Actúa eliminando las capas más superficiales de la piel y estimulando la producción de colágeno. El resultado es una piel más firme y luminosa que mejora con el paso de los días. El proceso no es doloroso, pero conviene aplicar una crema anestésica un poco antes para hacerlo menos molesto. Hay que proteger los ojos con gafas especiales. Después. La piel enrojece, se descama y pueden aparecer pequeñas costras que no hay que tocar ni arrancar hasta que se desprendan por sí mismas. En los días posteriores se aplica una crema antibiótica y otra regeneradora muy emoliente que alivia la tirantez y acelera la recuperación, que no dura más de una semana. Desde el primer día, el paciente puede hacer vida prácticamente normal.

Tratamientos para lograr un efecto rejuvenecedor

Las infiltraciones de un medicamento que relaja la musculatura nos sirve para atenuar las arrugas de expresión que nos dan un aspecto cansado y apagado (entrecejo, frente patas de gallo…). Con este producto conseguimos una expresión más relajada y jovial y una mirada más abierta y descansada, lo que consigue un efecto rejuvenecedor en todo el rostro.

Remodelación de la nariz sin cirugía

Uno de los problemas que de manera más frecuente ‘salen a la luz’ a causa de los selfies y las videollamadas, es verse la nariz muy grande. Es cierto que generalmente esto se debe a que ponemos el objetivo de la cámara demasiado cerca, pero también es cierto que cuando nos enfocamos desde abajo o nos sacan imágenes de perfil podemos apreciar asimetrías o volúmenes que no vemos normalmente.

Si el problema es de tamaño o existe alguna malformación ósea, en la consulta del dermatólogo estético no podemos hacer nada, pero con infiltraciones de materiales de relleno biocompatibles sí es posible hacer una rinomodelación sin cirugía para corregir asimetrías, disimular caballetes muy pronunciados, levantar la punta de la nariz o modificar las aletas. Infiltramos el producto en consulta en apenas 15 minutos y el paciente se reincorpora a su vida normal inmediatamente. Los resultados duran entre 9 y 12 meses, hasta que el producto se reabsorbe. En ese momento, el tratamiento puede repetirse.

Te invitamos a compartir este artículo en el que abordamos el aumento de los retoque estéticos por el efecto videollamada con aquellos familiares y amigos a los que entiendas que le pueda resultar de interés.

Referencias y autoría del contenido

El contenido de esta entrada ha sido elaborado por el Departamento de Comunicación y el Equipo Médico del Grupo Pedro Jaén siguiendo nuestro compromiso editorial, mediante el que garantizamos la veracidad y actualización de la información proporcionada.

Referencias:

1. Pikoos TD, Buzwell S, Sharp G, Rossell SL. The Zoom Effect: Exploring the Impact of Video Calling on Appearance Dissatisfaction and Interest in Aesthetic Treatment During the COVID-19 Pandemic. Aesthet Surg J. 2021 Nov 12;41(12):NP2066-NP2075. doi: 10.1093/asj/sjab257. PMID: 34146086.

2. Pikoos TD, Buzwell S, Sharp G, Rossell SL. The COVID-19 pandemic: Psychological and behavioral responses to the shutdown of the beauty industry. Int J Eat Disord. 2020 Dec;53(12):1993-2002. doi: 10.1002/eat.23385. Epub 2020 Sep 16. PMID: 32936467.

3. Chen J, Chow A, Fadavi D, Long C, Sun AH, Cooney CM, Broderick KP. The Zoom Boom: How Video Calling Impacts Attitudes Towards Aesthetic Surgery in the COVID-19 Era. Aesthet Surg J. 2021 Nov 12;41(12):NP2086-NP2093. doi: 10.1093/asj/sjab274. PMID: 34245237; PMCID: PMC8406860.

4. Hart LM, Mitchison D, Fardouly J, Krug I. Zoomers: videoconferencing, appearance concerns, and potential effects on adolescents. Curr Opin Pediatr. 2022 Aug 1;34(4):320-325. doi: 10.1097/MOP.0000000000001141. Epub 2022 Jul 5. PMID: 35797145.